Los negocios requieren activos, tanto tangibles como intangibles, para su operación. Los activos tangibles son los que tienen sustancia física o financiera.
Los intangibles son aquellos que no tienen sustancia física. Por ejemplo: la información de los clientes o el software.
La principal fortaleza de los activos intangibles es la capacidad que tienen para generar flujos de efectivo. “Un activo intangible que se puede rentar, licenciar o ceder a terceros, genera flujos de efectivo”, mencionó nuestra Socia.
Identificar y conocer el valor de los activos intangibles es la diferencia para aumentar el potencial del negocio sin la limitación de los activos físicos, de ahí la importancia de identificar y definir el activo intangible.
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